LAURA DÍEZ

El pasado viernes 1, fué un día muy especial… por un amigo en común, visité a Laura Díez, y tuve la oportunidad de conocer mejor a esta maravillosa mujer. Apasionada de la moda, trabajadora incansable, amable y honesta como persona. Pasamos un rato muy agradable, un buen comienzo de fin de semana, de ésos… que te dejan una sonrisa inconsciente.

En la visita al taller de Laura, pude sacar algunas fotografías para dar a conocer algunos de sus diseños. Le pedí, que me enviara un documento con la trayectoria profesional (a modo de curriculum), para poder acompañar a las fotos en esta entrada. Mi sorpresa fué, cuando recibí el documento de Laura…

Élla es así, natural, apasionada, trabajadora, creativa, y honesta con todo y todos.

Su pasión por la moda se contagia sobretodo cuando la conoces en persona.

He decidido hacer un «copia y pega» porque no quiero que se pierda ni una palabra de lo que quiere comunicar Laura. Creo que merece la pena hacerlo así. Pienso que es un «diamante en bruto» y que paso a paso conseguirá su objetivo.

«La verdad es que no se como comenzar, la moda siempre me ha llamado la atención desde que era muy pequeñita, una de mis mayores influencias fueron las películas que me ponía mi madre de los años 50, esas chicas que se contoneaban con esos maravillosos vestidos con vuelo, que hacían sentir a las mujeres como si fueran princesas.

Podría considerar la moda como algo muy importante en mi vida, hace que se me mueva algo por dentro, me emociona y me hace feliz.

Aunque la moda siempre ha formado parte de mi, reconozco que me ha costado tomar la decisión de dar el paso definitivo y sentirla realmente.

Cuando acabé de estudiar el bachillerato, decidí realizar un grado superior de patronaje en EIDE, estudiando así aquello que me apasionaba.

Una vez acabados mis estudios realicé las prácticas en Seland, donde estuve trabajando durante un año.

Allí desempeñe el trabajo de patronista, realizando aparte de la realización de los patrones de trajes de surf, pesca… las marcadas para el máximo provecho del tejido y colaborando en el diseño de los trajes.

Después de mi paso por esta empresa, que fue un año en el que aprendí muchísimo, decidí cambiar de rumbo, buscaba algo mas.

Puesto que aquí en el País Vasco no hay mucho relacionado con la moda decidí apuntarme a Bellas artes, puesto que también me gustaba pintar.

Aún así no sentía que ese fuera mi lugar por lo que decidí que mientras estudiaba, me iba apuntar a clases de confección.

A partir de ahí, empecé a interesarme mas por eventos que se realizaban aquí en Bilbao y asistí por primera vez al Fitting Room, allí me llamó la atención una diseñadora, Mónica Manderlay.

Un día me presente en el taller de esta diseñadora y le comenté lo mucho que me gustaba la moda que era patronista…a partir de ese día empecé a ir a su taller, como su ayudante, cortando las telas y haciendo patrones.

Uno de los eventos que más ilusión me hizo fue cuando Mónica me dijo que fuera con ella a Cibeles para ayudarla, fue una experiencia muy bonita.

Después de Cibeles seguí trabajando con ella, pero ese gusanillo dentro de mí había despertado y necesitaba despegar.

Por lo que este verano decidí que mis vacaciones serían ir a Barcelona a estudiar corsetería y así fue.

Lo que me hizo dar el paso definitivo, fue un encargo de una compañera mía del trabajo que me encargo un vestido para una boda, partir de ahí en estos meses he tomado la

Decisión de luchar por lo que me hace feliz, aunque sea muy duro, pero merece la pena intentarlo.

A partir de esto, mi objetivo ahora es hacerme paso en el mundo de la moda, uno de mis proyectos mas recientes es mostrar mis diseños a Serie B y ponerlos a la venta en esta tienda del Casco Viejo.

Luego tengo en mente presentarme a Crea Moda y mirando al futuro presentarme al Fitting Room y al showroom de Cibeles.

Poquito a poco esos son mis proyectos que espero ir consiguiendo con esfuerzo y trabajo.

Mi único objetivo es vivir de aquello que me inspira y me gusta, mi objetivo es hacer diseños que nos hagan volver a una época de sensualidad, elegancia y glamour, con un toque de infantilismo, que creo que es algo que las personas no debemos perder.

Mis vestidos son para mujeres sin complejos, que se quieren tal y como son, quiero hacer sentir a la mujer única, algo que comparto con Balenciaga, un diseñador al que admiro, es que el cuerpo de cada mujer es único por lo tanto considero que la ropa hay que hacerla a medida, adaptándola a las curvas del cuerpo, que somos distintas unas a otras.

No se si algún día conseguiré hacerme un hueco en este mundo, pero por lo menos al mirar hacia atrás no me arrepentiré de no haberlo intentado.

Hasta hoy creo que merece la pena luchar hasta el final por tener la oportunidad de conocer a gente maravillosa como tu, Arantza, gracias por tu visita a mi taller y por tu apoyo.»

Gracias Laura!